El Día Mundial del Veterinario se creó por iniciativa de la Asociación Mundial de Veterinaria (AMV) en el año 2000 y se celebra cada año el último sábado de abril.
Para celebrar este día, la profesión veterinaria pone el foco en las contribuciones de la veterinaria tanto a la salud de los animales como a la de los humanos, subrayando el imprescindible cometido de los veterinarios para asegurar la salud y seguridad alimentaria, el bienestar animal, el comercio justo de animales y la protección de la salud pública.
El lema de este año es la Vacunación. El descubrimiento de la prevención de enfermedades a través de la vacunación es uno de los mayores logros científicos del ser humano. Hoy en días, las vacunas son herramientas muy poderosas para frenar la propagación de un gran número de enfermedades transmisibles que amenazan la salud y el bienestar tanto del hombre como de los animales.
La vacunación de los animales ayuda al hombre a proteger el ganado y los animales de compañía, y a protegerse a sí mismo en el caso de las enfermedades zoonóticas. Por eso la vacunación contribuye a erradicar enfermedades.
Desgraciadamente cada vez menos personas llevan a sus animales de compañía al veterinario, por culpa de la brutal subida del IVA del 8 al 21% realizada por el Gobierno de Rajoy desde septiembre del año pasado, una subida ilegal por incumplir gravemente el deber constitucional de garantizar el derecho de las personas a la protección de la salud, y que ya está acarreando graves perjuicios para la salud pública.