Las garrapatas en los perros. Cómo quitar una garrapata

Las garrapatas son ectoparásitos que se alimentan de sangre (hematófagos) y son vectores de numerosas enfermedades infecciosas, y son por tanto, un peligro tanto para los animales como para las personas. Junto con las pulgas, son los parásitos más frecuentes que afectan a nuestros perros.

Las garrapatas más comunes en España son la garrapata común del perro (Rhipicephalus sanguineus) y la garrapata de la oveja (Ixodes Ricinus). La garrapata del perro es de gran tamaño y es la que encontraremos habitualmente en el perro, ya que es muy prolífica. Está activa sobre todo en primavera, y al aumentar el calor, su presencia remite, vuelve a aparecer al final del verano y desaparece en otoño e invierno.

¿Cómo llega la garrapata hasta nuestro perro?

Siempre que demos un paseo por el campo con nuestro perro, o nuestro perro esté en contacto con otros animales que sospechemos que no estén correctamente protegidos ante estos parásitos, deberemos explorar a fondo nuestro perro por si ha cogido garrapatas.

Las garrapatas se suben a las hierbas altas,y esperan en la punta de las hoja a que pase nuestro perro para engancharse. Las garrapatas no pueden saltar, solamente se subiran al perro si hay contacto directo entre, por ejemplo, las patas del perro y la hierba, de modo que la garrapata se engancha al pelo del perro. A partir de ese momento, buscan una zona adecuada sin pelo, perforan la piel y empiezan a succionar la sangre hasta hincharse completamente de sangre.

Si encontramos una garrapata andando por el cuerpo del animal (sin engancharse), la cogeremos con los dedos, la pondremos en la yema del dedo índice, y con la uña del dedo gordo de la otra mano la partiremos por la mitad, clavando bien la uña hasta que veamos que la partimos en dos. O bien la sujetamos entre las uñas del dedo gordo e índice de una mano, y con las uñas de la otra mano le arrancamos la cabeza. Las garrapatas que no han chupado sangre son totalmente planas, de modo que cualquier intento de aplastarlas entre los dedos será totalmente inútil.

Si la garrapata ya se ha enganchado a nuestro perro, cogeremos unas pinzas estrechas, las de depilación pueden servir, y con ellas sujetaremos la garrapata por la zona de la boca, lo más cerca posible de la piel de nuestro perro. Después tiraremos poco a poco con las pinzas, suavemente, en perpendicular a la piel, hasta que consigamos que la garrapata se suelte de nuestro perro. Si tiramos fuertemente, podemos hacer que la garrapata se parta en dos, quedándose la cabeza debajo de la piel.

Lo mejor para las garrapatas es la prevención, así que en época de garrapatas lo mejor es utilizar un buen collar antigarrapatas y si vamos al campo ponerle una pipeta antes de salir. Si nuestro coge garrapatas, éstas morirán, y luego las veremos secas en el suelo o en la cuna donde duerma nuestro perro.