Las clínicas veterinarias están tratando cada vez más casos de "gusanos en los ojos" de perros y gatos, que no son otra cosa que una infestación de parásitos nematodos (gusanos redondos).
Se la conoce por varios nombres: gusano oriental del ojo, thelaziosis canina y felina, thelaziosis ocular, enfermedad del verme ocular o simplemente, gusano del ojo. La thelaziosis afecta mayormente a perros y gatos, aunque también podemos encontrarla en animales silvestres como zorros, lobos, garduñas, conejos, y también en personas.
Esta enfermedad salió de China, atravesó Centroeuropa, y finalmente llegó a España y Portugal. Y ha venido para quedarse.
El culpable de la transmisión de esta enfermedad es una mosca de las llamadas "moscas de la fruta", Phortica variegata, llamadas así porque se alimentan de frutas en fermentación.
Las moscas son los huéspedes intermedios. Una mosca que lleve en su interior larvas del parásito y se pose en el ojo de nuestro perro o gato para succionar sus secreciones oculares, dejará esas larvas, que se desarrollarán y transformarán en adultos, que son los que vemos al final en los ojos de nuestro animal. Estos gusanos adultos dejarán sus huevos, que eclosionarán, y llegará otra mosca y succionará estas larvas, que se desarrollarán en el interior de la mosca, y se posará en el ojo de otro perro... y vuelta a empezar.
¿Qué síntomas tienen nuestros animales? Conjuntivitis, enrojecimiento, irritación, lagrimeo, legañas... Si no los tratamos a tiempo, el animal empezará a rascarse el ojo, con lo cual el problema será todavía mayor al tener que tratar además úlceras corneales y queratitis (inflamación de la córnea).
Si nuestros animales pasan mucho tiempo fuera de casa (fincas, casas con jardín, etc) tienen más posibilidades de entrar en contacto con el parásito, especialmente si el lugar contiene árboles frutales, de modo que debemos estar atentos. El verano, por tanto, también es la época de mayor incidencia.
Así que, si nuestra mascota se rasca los ojos y tiene los síntomas anteriormente descritos, llevadle a vuestra clínica veterinaria lo antes posible, para eliminarle el parásito y aplicarle un nematocida.