Las patologías degenerativas de la columna vertebral son un problema frecuente en la consulta diaria y son muy comunes en la región lumbosacra.
La columna vertebral en los perros y gatos está formada por 7 vértebras cervicales, 13 torácicas, 7 lumbares (en algunos casos, seis) y 3 sacras. Las vértebras lumbares constituyen la columna lumbar, y las vértebras sacras están soldadas en un solo hueso, el sacro, que proporciona una gran estabilidad y aumenta la potencia de los miembros posteriores.
En la zona lumbar de la columna vertebral, la médula se estrecha y termina en un conjunto de nervios cuya forma parecida a una cola de caballo recibe el nombre de cauda equina. El problema aparece cuando se comprimen estas raíces nerviosas de la parte final de la médula espinal. Es más frecuente en perros de razas grandes y mediada o avanzada edad, y bastante común en el pastor alemán.
El primer signo clínico que observa el propietario suele ser la dificultad del animal para levantarse desde la posición habitual de descanso, cojeras leves y molestias por ejemplo al subir escaleras.
El síndrome de cauda equina puede estar provocado por numerosas causas y por lo tanto es muy importante llegar a un diagnóstico certero a través de radiografías y resonancia magnética.
El tratamiento médico estándar se basa en el uso de antiinflamatorios, corticoides, reposo, y en casos más graves, la cirugía, aunque una alternativa muy buena a la cirugía es la acupuntura.